Buenos días,
Una pareja joven y sana, no lograba fecundar un hijo, ella
lloraba, el asumía, esperaban tanto, se desesperaron.
Tras muchos meses incluso años, no pudieron tener hijos.
Dejaron que el tiempo se encargara de relajarse.
¡Por fin! La buena noticia para el matrimonio. Ilusión,
alegría y esperanza.
Amigos, familiares, trajeron la noticia. Nació el bebe, lo
besaron, le acurrucaron, le cogieron en brazos.
Todo era felicidad, un varón, a los pocos días no hubo
consuelo para los padres, el niño murió.
Paradoja, tras pasar ese duelo pensaron, recapacitaron, fíjate
por lo menos nosotros hemos sido padres por poco tiempo, pero podemos decir que
hemos tenido suerte pues hay otros padres que jamás han podido llegar a conocer
a ese hijo.
Con valentía y generosidad sintió que era su momento.
Por ti, contaría la arena del mar.
Si has conocido la felicidad, yo escribí pensando en ti.
La vida es en general difusa, cuando nuestros corazones
escuchan latidos que impulsan estas personas que han compartido parte de
nuestras vidas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario