En este blog de Marina Arcos quiero expresar tantas cosas... tantas sensaciones, tantas emociones, tantas sonrisas y tanta felicidad.
Veo que ibas preciosa, minimalista y elegante, ¡Cómo a mi me gustan!
Te puedo garantizar que fuiste un premio para mí aquel Sábado por la tarde con tu familia buscabas vestido, y aunque no lo encontrabas al sacarte varios de la misma línea se oyó decir: ¡este es mi vestido mamá! ¡Es precioso! Y la abuela asentó con un abrazo a la novia, en fin que dio su consentimiento la matriarca.
Llegaron las pruebas. Desde el primer momento que llegó la madrina me gustó, pues se ocupó en todo momento de que todo estuviese a las mil maravillas.
Nunca os podré olvidar, lo que sentí cuando me visteis llorar por la pérdida de mi niño Ángel. Me disteis serenidad, pues lo primero era la novia, lo segundo el buen ambiente que generó Gregoria, Yolanda, Inmaculada y yo, ¡éste es nuestro equipo!
Hoy se que eres feliz, pues tu expresión corporal hacen que estés en un estado de felicidad absoluto. También quiero decirte que estoy bien, pues estoy asimilando con toda claridad que no lo perdí, si no que está en mí. ¡Qué bonito estar viviendo con un Ángel que en mi pecho hace que sienta la pulsaciones compartidas con mi corazón!
Enhorabuena a tu madre, a tu suegra, a tu amiga o amigas que participaron para que ese evento tan logrado sea inolvidable. No sé, pero os cogí afecto y cariño y os pido disculpas por echar esas lágrimas de madre.
Esta familia ha dejado un sello especial en la empresa de Marina Arcos con relevancia a darle un sello de oro por todo el trayecto de principio a fin tan agradable como nos ha hecho sentir.
Solera, clase y savoir-fair.
No hay comentarios:
Publicar un comentario