Buenos días Beatriz, no sabes cuánto me he acordado de ti
tras tu boda. Te recuerdo a ti Beatriz como la niña que fue amiga… ¿Recuerdas
el impulso que surgió entre nosotras al haber elegido tu vestido de novia?
Quiero que sepas que te llevo en mi corazón. Cada momento
que he estado contigo ha sido agradable, todo contigo eran facilidades aunque
cambiásemos algunas cosillas, pero siempre para mejor.
Quiero decirte con esto
que ya después de la boda me has dado una alegría muy grande al ver que estamos
en contacto por este medio. Me gustaría pedirte por favor un saludo infinito a
tu madre que según me han contado creo que iba espectacular.
En realidad, a todo el equipo de modistas, patronistas, diseñadoras y a mí, nos ha encantado el
vestido y sobre todo haber participado en el día más importante de tu vida.
Espero que tengas un gran día como este todos los años. Decirte
que la coronita que llevabas no me llenó, pero ibas muy guapa.
Expresarle un saludo a tu prima, pues participó con gran alegría
en los preparativos. No puedes negar que
ibas preciosa. Sé que me aprecias mucho y yo no tengo palabras de darte las
gracias por haberme escuchado en esos momentos que pasaron justamente con
lágrimas incontrolables.
Nunca te olvidaré, amiga. Nunca olvides que estoy aquí
y que cuando quieras tomemos un café riéndonos a carcajadas y te digo por qué,
porque quedamos en que todo llega y todo pasa y que ángel solo hay uno para mí,
tú.
No voy a llorar porque ya estoy mejor y sobre todo porque
estoy dentro de él y él dentro de mí, lo llevo a diario junto a mí.
Me encantan las fotografías y espero conservarlas toda la
vida. Espero que tu trabajo, tu casa, tu marido y tu familia estén bien y que
aquí estoy para lo que necesitéis.
Mil besos, vuestra
amiga,
Paz.
No hay comentarios:
Publicar un comentario