Buenos días,

Un zumbido al caer a la piscina hacen que la siesta no exista. Esa siesta está llena de niños pequeños que al despertar son los reyes.

Hay menos coches, menos padres, mas amigos que traen más amigos. Jugando a la pelota, los que están en las hamacas con un guiño de ojo se hacen los sordos.

El cesped casi cubierto por las toallas, poco queda.

Qué calor! Abrevando a echarse la toalla por los hombros y algunos saltar de nuevo al fondo de la piscina.

Hay dos bebés que no superan los tres años o algo más. Me dan los momentos más agradables con sus ocurrencias, sus medias palabras y muchas sorpresas que la madre con mucho acierto está pendiente de ellos. Son la alegría de sentir que estos dos mellizos el día de mañana traerán más amigos.