Buenos días, egunon, bon jour.
Julio, llegó .
ABANICOS DE COLORES, botellines de agua, aire acondicionado.
Acompañado de un calor que no se puede soportar.
Cómo no, todo tiene un tiempo de adaptación, los cambios de la rutina, se citan de espaldas a lo no esperado.
Sin esperarlo, cambiamos de hábitos, no podemos airearnos por Madrid río como de costumbre, el poco aire que respiramos es caliente.
Estamos en temporada alta, no paramos, no dormimos bien, etc.
Entregamos vestidos de novia a diario con una ultimísima hora, estrechamos de la cintura muchas muchas novias que en la última semana algo alborotadas, pierden peso.
La boda ya está, a la vuelta de la esquina.
Todo listo, sólo recoger, o que te lo recojan algunos familiares que disponen de más tiempo colaborando en los últimos momentos para que la novia lo tenga todo listo.
Quiero volver a la rutina, bendita rutina.
No hemos parado ni un momento.
En plena temporada, todo son últimas pruebas, novias que adelgazan, retocar, entregar..., que si este complemento, que si cambio lo otro...Temple, mucho temple.
Gracias a todas nuestras novias, que han confiado en el buen saber de este equipo que , OBSEQUIAN CON UNA IMAGEN PLASMADA EN UNA SONRISA.
Paz Crespo
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